Todo cambia según se mire…
De bien temprano hice unas gestiones administrativas en el Consistorio, cuando al pasar por un despacho puerta abierta oí primero y luego quedome para escuchar lo siguiente «… lo tengo dicho, tenemos que cambiar la visión y ver el tema con otras lentes…». No quise seguir urgando en mi condición de espía aficionado y seguí mi camino.
Más tarde, estando ya en una frutería y bajo la música ensordecedora de unas chirigotas – en estas fechas y ya empiezan la campaña de acoso y derribo de mis nervios ¡qué tíos! -, me encontraba pidiendo unos esplendidos peros (manzana golden para los que no son del pueblo) cuando entonces sí escuché desde el principio, pues puse atención para ello, a dos mujeres talluditas hablando de la perspectiva y las diferentes visiones-prismas de enfocar un problema, en este caso maritoconyugal (palabro inventado, perdón).
Ya en la noche de final de verano, bien entrado septiembre, se presentó calurosa y me dispuse a dormir justo encima de todo, quiero decir, encima de la cama, la sábana bajera, la de cubrirse, y si se terciaba la poquita de colcha, vamos que no estaba dispuesto a taparme mis partes nada mas que con el aire que pasara por encima de mi corpachón. Debí quedarme como un tronco bien rápido pues no me dio tiempo ni a oir la sintonía de El Larguero.
Cuando desperté tenía una rara sensación de cambio, miré a mi mujer y la ví cambiada, incluso la habitación tenía un tono distinto. Salí a hacer unos mandaos (Ortiz…) y a la altura del parking había una pila de coches haciendo cola para entrar en él, llegué a la Plaza y estaban las máquinas trabajando en ella y observé que en el Ayuntamiento había gente en la puerta, lo cual levantó mi curiosidad, que quedó resuelta cuando entré en el Consistorio y comprobé que lo que estaba viendo el gentio era la exposición al público de las obras de la plaza y el futuro recinto ferial, a las cuales se acompañaban unas tremendas maquetas, hecho este último excesivo, pues así opinaba todo el mundo. Se han pasado con la información-, decían unos; – la verdad es que lo de las maquetas es precioso, se ve perfectamente cómo van a quedar las obras, apuntaban otros, a los cuales me sumé sin hablar, pues estaba sobrepasado.
Y ahora qué demonios voy a escribir yo en la columna de este mes, seguro que los tíos lo han hecho a propósito. Me quedé un rato investigando todo y no salía de mi asombro, al ir de un tablón a otro leyendo datos y viendo planos, “¿dónde está el fallo?, leches, seguro que la han cagado en algo”, me dije. Pero no estaba todo allí, las dos obras más emblemáticas de las últimas décadas (apertura del Valle de la Fuente aparte, mal pensados…) bien expuestas, desarrolladas, explicadas y consensuadas con los vecinos afectados. Sin palabras y alicaido marchome a por más peros y hortalizas, y cuál fue mi sorpresa que al llegar junto a la tienda, ésta se encontraba cerrada.Para hacer tiempo voy a saludar a mi amigo Paco que recientemente ha sido padre, y nada, cerrado.
Medio mosca por no entender nada volvi a casa y me senté en el sofá, cuando una de mis niñas me despertó al poco rato diciéndome «…Papá, que son las tres de la mañana y te has quedao dormido con las gafas de bucear puestas, anda acuéstate y deja las peñas de los jueves».
¡Eres buenísimo!
Y no eres el único que se pone las gafas de bucear de noche, que el otro día Candela cenó sopa con el bañador nuevo de natación y las gafas de buceo. Si no es por mi hermana se va a dormir con ellas.
Simplemente Genial¡¡¡¡¡
tu si que vales, tu si que vales….
Vamos, que te quedaste sin conocimiento…
Alegrome de leerte, masconazo.
Muy bueno 5, te tengo que enseñar un relato que publiqué en Facanías hace unos años,cuando estabamos luchando por el agua de los Pinos y para que cambiaran un poco las cosas en esta zona.Creo que te va a gustar. saludos.