Velas, velás y vilorios…
Tiempo de velas, de velás, de velar, de velorios y de vilorios. En esta primavera autentica de temperaturas, aires, fríos y aguas, nos llegaron los calores. Primavera de manual, de Manuel Toharia. De cruces de mayo casi en junio. De lutieres de pasos chicos para ser transportado por chiquillos. De mantillas enanas para engalanar pequeñitas cabezas. ¿Para cuando construiremos naves espaciales, aunque sean con costeros?
Tiempo de velas, de corrales y toldos que se despliegan como velas protectoras del sol. Que protegen las macetas verdes del invierno. Y de sombras, de velas que sugieren medio día tranquilo, con olor a pozo y a corral desordenado de macetas. A galápago detrás de la costilla o del helecho acechando un trozo de lechuga.
De velas a los santos floridos y a las vírgenes de colores. A aquellas magias que nos dimos con mas o menos atino y que adoramos cual becerros dorados. Moisés allá en la cima sin bajar, esperando que la llama forje las tablas. Para luego romperlas. De velas petitorias y agradecidas, siempre encendidas. Cera de velas por los suelos y en los mantones bordaos.
Velás, mágicas noches de junio agradeciendo solsticios. Con sangría y sangre de toros y de vaquillas llenos de espanto y horror. Con barras de chapa y esquinas equivocadas con algún morador azul de mono y negro de grasa en las uñas. De niños corriendo y madres asustas. Algún cohete lejano y un perro ladrando en un patio. A santa Ana, san Julián, al santo que fuese menester. Por aquí nos trajimos un racimo de perejil y con él vino puesto san Pancracio. Dinero a él le ponían en litle Italy cuando don Fanucci murió a manos de un púbero Vito Corleone. Vendrá aqueste santo a cubrir agujeros económicos locales. Pongámosle una velita, una vela o un velón.
Y velemos con o sin viento a favor. Velemos a los que tienen que guiarnos. Digo que los velemos que en términos fotográficos es borrar. ¡Que los borremos oiga! Que no supieron, no saben y no sabrán. No nos valen. A otros y si luego no valen los velaremos también. Se trata de la democracia oiga. ¡Fuera! velados estáis por que no supisteis llevar las velas, ni velar por todos nosotros.
Es un velorio con muerto, pero un muerto relleno de todos nosotros. Los que tuvieron que llevar las velas de la nave ahora quieren llevar al muerto. Al velorio a cargar al muerto. Allí van y por el camino los bolsillos le abrirán. Si caen siete reales de vellón pues mejor. Con eso y todo lo anterior se pagarán sus terrazas para el jubileo.
Y algunos vilorios con uve dental. Plaza arriba plaza abajo con pipas en la boca y cabeza gacha. Contando las llagas sin cerrar en una obra a medio terminar. Otros también vilorios aplaudimos alternativas sin éxito.
Tapa del mes:
Sobre un trocito de pan tostado, untamos un poco de mermelada de fresa o frambuesa. Recostamos de lado un poquito de morcilla de la pringá y lo coronamos con una puntita de queso de cabra fuerte.
Recomiendo un vaso de vino tinto a temperatura media.
Besos.
Me gusta el cambio y, como suele ser contumbre, la entrada. Un beso.
buena mezcla!!!